Señales

Hay algo que quiero compartir con quien llegue a este blog en busca de información sobre el proceso de inmigración a Canadá o a la provincia de Quebec. Lo que voy a narrar, no tiene que ver con el proceso en si, ni con algún trámite en particular. Es simplemente una experiencia personal que he compartido con aquellas personas que me han conocido en persona. Para quienes están en busca de algo aquí va mi historia:

Mis intenciones de inmigrar a Canadá se remontan hace 11 años, cuando regresé de Inglaterra después de un año sabático. Allí descubrí que quería echar raíces en otras tierras que no fueran las venezolanas. Así, que comencé averiguar que país ofrecía oportunidades. Canadá salió en la lista, así que preparé mis papeles, lo cual me tomó casi un año legalizar titulo, notas, etc (antes el proceso era patético, había que hacer colas de madrugada). Después de eso, apliqué por el proceso Federal, ya que tengo una hermana que vive en la parte inglesa de Canadá. Después de esperar casi tres años, tuve la entrevista, no la pasé y mi visa fue rechazada. Hoy en día me doy cuenta que no estaba preparada para la entrevista, antes era entrevista era mas intimidante. En mi vista que mi sueño se vió frustrado, decidí quedarme en Venezuela, comprar nuevamente apartamento y nada hacer mi vida allá. Para ese entonces, las cosas ya estaban poniéndose difíciles, no era fácil conseguir crédito, el sueldo no me alcanzaba y mis esperanzas se estaban desintegrando.

Estudiaba francés por hobby, y unos compañeros de clases me entusiasmaron para que aplicara nuevamente, pero para la provincia de Quebec, al mismo tiempo otros amigos que no conocían a mis compañeros de clases me dijeron lo mismo. Yo aún no estaba convencida, porque fue frustante no obtener la visa. Le comento a una amiga muy cercana sobre la idea que me habían dando mis amigos, y ella me dijo "Pero si desde que te conozco quieres irte, porque no aplicas, ya tienes todo, hasta los idiomas!".

Así que preparé el sobre con todos los documentos, como creo en el destino y en las energías del universo. El día que introduje mis papeles fue un 7 de Marzo y le dije al Universo, si está en ley que me vaya para Quebec, dame las señales para seguir adelante.

El día que recibí la carta de notificación de recepción de mis documentos fue el 7 de Abril. En Junio recibí la notificación que tendría mi entrevista el 7 de Septiembre. Pasé la entrevista sin ningún problema, ya que estaba vez me di el 100%. Cuando abren mi  dossier, la suma de todos los números daba 7. El día que fuí a hacer el cheque de gerencia para pagar la visa, la taquilla que me atendió fue la número 16, y número del cheque no sumaba 7, pero los últimos cuatros dígitos era 7. La suma del  número de mi ticket para Montreal, sumaba 7. Mientras volaba de Caracas a Toronto, daba gracias a Dios, al Universo, al destino por haberme dado la oportunidad. Sin embargo, volví a preguntar si era Montreal la ciudad donde debía quedarme. Al montarme en el avión que iba hacia Montreal, me tocó un asiento con ventana, la ventana estaba cerrada, al abrirla había otro avión al lado y lo primero que vi fue un gran 7!. Ya tenía mi respuesta.

Una vez en Montreal, los 7 siguieron apareciendo de manera sorprendente, hasta que llegó un momento que no estaba pendiente, ya que entre el sube y baja emocional, perdí ese contacto. Fue hasta el día que cumplí los 3 años en Montreal, que me di cuenta lo desconectada que estaba. Estando feliz por todo lo que he logrado y el largo camino que he recorrido para llegar hasta donde estoy, pedí al Universo que me volviera a mostrar el camino si es que en algún momento lo había perdido, Adivinen qué? el número 7 volvió aparecer!

Tal vez les parezca loca esta historia, pero fue algo que me hizo seguir caminando y no parar hasta alcanzar lo que que soñaba.

Hoy me pareció oportuno compartirla con ustedes. Algunas veces nos volvemos ciegos sin darnos cuenta